Nuestra organización viene construyendo su proceso desde hace varios años, produciendo transformaciones en torno a los sentidos de vida, que nos han permitido generar acciones, innovaciones creativas, encuentros y un sin número de esfuerzos.
Sin apartarnos de nuestro asunto principal, concerniente a la defensa de los Derechos Humanos, promovemos el desarrollo integral de las comunidades, fomentando su participación en escenarios pedagógicos, culturales, ambientales, políticos y sociales; mediante la formación de liderazgo, la movilización social y la incidencia política. El enfoque de nuestro trabajo se fundamenta en el respeto a la identidad cultural, el pluralismo, la promoción de los Derechos Humanos, el respeto a la vida y la no violencia.
Nuestra perspectiva nos permite asumir un compromiso como seres humanos, en donde el fortalecimiento de lo colectivo, el enfoque participativo acerca de los conocimientos hace énfasis sobre los procesos, donde el significado del saber popular, como una forma de aporte a nuestras comunidades, genere mayor poder y control en sus y nuestros proyectos de vida; es decir, mirar con los ojos de los otros, de los demás, compartir miradas y construir horizontes comunes.
Los elementos esenciales de nuestro trabajo se basan en la propuesta de Educar para la Paz, Procesos Pedagógicos, mediante la realización de la Escuela Pedagógica para el Liderazgo Social, Valorarte y Manifiesto de Sueños por la Vida. Nos basamos en las perspectivas de Género, Derechos Humanos, Liderazgo y Territorio. De la misma manera las dimensiones que reúnen y articulan los diversos procesos son Dimensión de formación y desarrollo pedagógico, Dimensión de incidencia política y pública, Dimensión de fortalecimiento organizativo. Cada acción, estrategia y proceso motiva el trabajo y la construcción participativa de la acción social desde los Campos de Desarrollo Humano, Campo de desarrollo temático y político y Campo de desarrollo expresivo y creativo.
De esta manera sustentando lo que colectivamente hemos venido construyendo con base a ideales y principios organizativos, de vivencias colectivas y formas para fortalecernos cada día al interior, nos permite la proyección y desarrollo organizativo, consolidando una manera de vernos y que nos vean las comunidades, las organizaciones sociales e instituciones públicas y organizaciones internacionales.